lunes, 3 de mayo de 2010

¿Apotegmas?

Es como esa especie de edictos grabados en las lápidas y los monumentos funerarios, ¿sabes?

Estilo: “Aquí yace un buen amigo, esposo y padre”

“Querida abuela, madre y mujer”

Viene ella y te dice: “Te amo pequeña”

Es un apotegma. Esas declaraciones breves, inmediatas, sencillas y hasta con un dejo de gracia. Lo más triste es irónicamente la parte de la gracia. Esas palabras no significan nada. Son graciosas porque son esencialmente falsas.

No me digas que me amas porque primero que todo: No soy tu pequeña, ya he crecido. Secundariamente, es bien sabido por todos que tú nunca me amaste, lo cual hace bastante improbable que hoy en día me puedas manifestar amor, o al menos algo de cariño.

Ella no me ama, él no me ama, tú no me amas, nosotros no nos amamos, ustedes no me aman.

Yo no me amo.

Un apotegma. ¿Viste qué sencillo es?

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