sábado, 19 de diciembre de 2009

Sesión en la interjección

¡Ja! Vacaciones por fin. Sé que la fecha de esta publicación en efecto no coincide con el contenido. Pero qué más da, este recoveco virtual de mis pensamientos no da cabida para la lógica.

La sesión de fotos con el señor Guerrero ha lugar. Actualmente no pretendo compartir la totalidad de las fotos ya que sería una imprudencia de mi parte atosigar este humilde espacio con mi egolatría. Simplemente con unas pocas bastará.

La primera corresponde al producto de mi novio. La segunda es un pobre intento mío de pretender que conozco algo sobre el juego de luces y sombras. ¡Meh!

Disfrutad…

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¡Ahí se ven, pillos!

lunes, 30 de noviembre de 2009

Niente paura

Niente paura…niente paura se si vede la luna perfino da qui…
Te amo y no lo niego. Es una deliberación inmediata. Te necesito y el calor del suelo me lo dice. Sólo está frío cuando no estás conmigo. Entonces me recuesto en él y sé que la grasa y el cine mudo me alegrarán por un tiempo, pero sólo por un tiempo.

Non fai piú male, devi sapere, sapi che…non fai piú male.
Estás a años luz de aquel quien eras. Eres agua que pasa, llueva o no llueva. Pero quédate ahí, estés donde estés, así estés en la puntita de la luna.
Tú sabes que nunca entendí el cine mudo, ni la grasa, ni el porvenir, mucho menos la compra de zapatos. Pero, ¿qué diantres es una compra si no es contigo? ¿Un capricho de niña bonita? Pero si el capricho no lo sabes, si no es contigo, entonces no quiero, no me gusta, no quiero.
Qué bonito tenerte cerca, quisiera tenerte cerca para poder dejar de silbar como aquel llanero solitario de los cuentos.

C’e un’altra strada, un’altra luna. C’e poco da dire bambina, solo che non mi troveresti qui…E sará un bel souvenir, una fotografia, una canzone frai denti…
Dame mi souvenir, mi recuerdito de luz, tu sonrisita de dientes o tu fotografía. Dame un cachito viejo, una camisa olorosa, cualquier cosa que sea un vestigio que me traiga ciertos momentos. Algunos, no todos, pero los de colores más bonitos, los que no tengan casi reflejos oscuros.
Podrías quedarte tarareándome una cancioncita a los oídos y me sentiría muy contenta, me haría muy feliz. Me tumbaría en la grama azul, las nubes moradas y las estrellas cobrizas me lloverían encima como fortuna tuya.

Andiamo verso il giorno dei giorni, fino a quel giorno senza piú limite. Ogni minuto é pieno, ogni minuto e meno se sono insieme a te…
Todo por hacer, y nada por dejar. Quédate como entrada, quédate como salida, pero quédate. Estás hecho para vivirte, y yo hecha para amarte. No dejes a una estrellita sin cielo aquí. No permitas que caiga de mi honguito ínfimo, un momento, un segundo, podría caer. Permanece aquí, rondando las quebradas. Porque aún queda un pedacito de magia, como un paquetito de regalo, como un principio de ironía por tener mis sentimientos más secretos prestados para ti. Sólo naufragaré los pensamientos ridículos e innecesarios para que no me dejes caer de mi aposento de maravilla.

lunes, 23 de noviembre de 2009

Not in the mood

So the truth dazzles me. I’m not in the mood for nearly anything that’s not cooking or making homemade fraps.

I’m losing my motivation lately. These last college weeks before winter break seem like hell!

:(

Not happy at all… plus, I want to see my boyfriend so bad, oh! and also, I don’t want to get up early…

lunes, 24 de agosto de 2009

Eating my insides…

Me siento tan despreocupada a veces, y de pronto la duda me asalta de nuevo. No sé todavía si me he dado cuenta verdaderamente de que eso está mal.

Los cánones sociales en los que fui criada me abofetearían en la cara y me gritarían frenéticamente que sí, coño que sí está mal. Pero igual voy con mi cara bien lavada a fingir que no hago nada incorrecto. A pretender ser inocente y endulzarme la vida con palabras rebuscadas para otro.

Te amo a ti, pero a ti te quiero mucho. Me dan ganas de abrazarte muy fuerte, ¿y eso está mal? Enloquezco de sólo pensarlo. Me desquicia la idea de tenerte a mi lado y únicamente verte. Si pudiera verte…

Quiero hablarte, y contarte qué me ha sucedido. Decirte qué me estás quemando al rojo vivo. Que me deshice entre tus palabras como un pabilo. Que me canso de esta espera estúpida y sin sentido.

Si te viera tal vez tuviese esa respuesta tan preciada a la pregunta que me taladra el cerebro cada vez que veo tu nombre escrito. ¿Es real? ¿Eres real? ¿Esto es real?

Déjame verte, vente, mírame a los ojos y dímelo.

¡Gallo, gallo y mil veces gallo!

domingo, 2 de agosto de 2009

Relatividad de la ley y la moral aplicada a los cómics: No hay nada que me haga más feliz…

Soy como Rorschach :)

Walter Kovacs es un personaje de ficción perteneciente al cómic y película de Watchmen (Los vigilantes). Se trata de un superhéroe o vigilante de seudónimo Rorschach quien cree firmemente en que a lo largo de los años, la manera en que se han aplicado la moral y las leyes en la sociedad ha sido incorrecta. De esta forma, Rorschach sostiene que al momento de combatir el crimen en la sociedad presente en el cómic, dicha aplicación de las leyes y la moral no dan el resultado deseado.

A lo largo de la película se hacen alusiones o regresiones continuas al pasado de Rorschach. En ellas vemos retratado a un Walter Kovacs niño, mucho antes de asumir su identidad secreta de vigilante conocida como Rorschach.

Es importante mencionar que Rorschach desde muy niño vivió en un ambiente familiar disfuncional. Su familia estaba constituida por tan sólo él y su madre. Esta última solía tener numerosos novios, siendo la mayoría de ellos viles aprovechadores de las circunstancias en las que vivía la familia.

Durante la película se puede apreciar una escena en la que un Rorschach niño presencia accidentalmente una escena de fuerte contenido sexual y muy gráfica entre su madre y el entonces novio de ésta. El niño pregunta a su madre si el hombre le estaba haciendo daño, a lo que ésta le responde con una serie de agresiones físicas y verbales muy fuertes. Entre los diálogos de la madre al niño se menciona el hecho de que la madre de Rorschach siempre deseó que hubiese podido abortar al niño, entre otras intervenciones bastante fuertes en el diálogo. Según nos hace comprender la película, este tipo de escenas eran bastante comunes en la vida cotidiana de Rorschach. De igual forma, la relación de Rorschach con los demás niños en el colegio no se realizaba de manera normal. En estas escenas de la juventud del personaje podemos apreciar los primeros momentos de agresividad que realiza el niño de diez años. Ante las amenazas verbales y empujones que le propinan un par de niños del colegio, mucho más altos y fornidos que el pequeño Rorschach, éste les responde de manera completamente agresiva. Los empuja hacia el piso y deja parcialmente ciego a uno con un cigarrillo encendido, mientras que al otro le muerde una parte del rostro.

Este tipo de conductas agresivas -expresadas desde niño y de ahí en delante de manera cotidiana hasta convertirse en adulto-, se apoyan en la base de la teoría de la agresión. Específicamente la Teoría del Aprendizaje Social, ya que en ésta se introduce la posibilidad de una conducta agresiva en un individuo conforme al aprendizaje que se tiene de las conductas agresivas gracias a la observación e imitación. El ambiente familiar de Rorschach estaba plagado de demostraciones continuas de conductas agresivas, tanto por parte de su madre, como de los novios de ésta. Es lógico entonces, pensar que Rorschach desde pequeño aprendió a copiar estas conductas ya que su percepción le permitió internalizar que era algo aceptable comportarse de manera agresiva. Así mismo en el colegio, los demás niños con sus amenazas verabales y físicas hacia Rorschach , permitían que se reforzara su conducta agresiva. Esto cumple con una de las premisas de la Teoría del Aprendizaje Social que enuncia: “Las respuestas agresivas terminan por extinguirse si no son recompensadas”. En este caso, las respuestas agresivas siguen siendo reforzadas de manera continua fuera del ambiente familiar, lo que permite una aparición prolongada de las mismas en el personaje de Rorschach.

Cuando nos encontramos en la película a un Rorschach ya adulto y convertido en superhéroe, todavía se pueden observar una cantidad de conductas agresivas. Esto es lógico ya que desde pequeño –como fue mencionado- se le fueron reforzadas estas conductas tanto en el ambiente familiar como en el ambiente escolar. El Rorschach adulto se ha convertido en superhéroe solamente con la única intención de reformar aquellos aspectos de la sociedad que él cree están erradas.

Cabe destacar que Rorschach en la película reitera en numerosas ocasiones que a su juicio no existen los puntos medios para juzgar a la sociedad. A su parecer el bien y el mal son dos extremos  no debatibles que hacen que su sentido de la moral y la justicia sólo lo vea desde un punto de vista blanco o negro, sin intermedios. Esta percepción tan extrema de las normas sociales y el sentido de la justicia y la moral en la sociedad, hacen que en él mismo se de una frustración bastante acrecentada. Esta frustración tiene origen en la idea de que es imposible para él, como única persona, el combatir esta aplicación inadecuada de las leyes sociales y las normas morales. Sin embargo, a pesar de ello, no descansa en sus intentos por combatir esa disfuncionalidad de la moral, lo cual propicia en realidad su frustración ante la sociedad.
Al comprender entonces que en Rorschach existe una enorme frustración, sus conductas agresivas podrían sustentarse además en otra de las teorías que pretenden dar una explicación a las conductas agresivas. Ésta es la Teoría del impulso, la cual sugiere que la agresividad es producto de condiciones externas que despiertan motivos para dañar a los demás. La hipótesis aplicable en este caso sería lógicamente la de la Frustración-Agresión. La frustración que Rorschach experimenta continuamente con respecto al funcionamiento de la sociedad permite que se propicien en él una serie de actitudes agresivas hacia los individuos que él cataloga como “malos” o indeseables para llevar a cabo esa idea de “limpieza de la sociedad y sus normas” que persigue el personaje.

miércoles, 22 de julio de 2009

Un libro que siempre me roba una sonrisa

Una Biblia de neón ilumina el cielo de mi pueblo por las noches. Tía Mae, mamá y yo hacemos nuestra vida como podemos. Papá se ha ido a luchar en la guerra. Mientras, las demás personas en el pueblo nos ven como parias, extraños que han sido arrinconados en una colina por no poder pagar la contribución a la Iglesia.


Mi amigo Toole ha decidido retratarme en su libro: La Biblia de Neón. Sin embargo, estoy convencido de que no soy más que un personaje sacado de su mente. Un retrato subjetivo de su propia adolescencia. Un chico de 16 años escribiendo un libro quien no es otro que yo mismo. Las cosas que me han sucedido, las que estoy viviendo y las que sucederán, no son más que un relato continuo de hechos que forman parte de mi propia historia. ¿O de la historia de Toole? Nunca se sabe qué motiva a una persona a escribir un libro sobre determinado tema. Sin embargo, uno puede aventurarse a indagar. Yo desconozco el motivo. Soy sólo el protagonista de este libro. Le queda a los lectores, la misión de descubrirlo cuando se embarcan en esta aventura.
Quien decida leer mi historia, ya entenderá de por sí que se trata de un relato subjetivo. Las cosas que me suceden a lo largo del libro son sólo mías. Mi historia es intransferible, me pertenece a mí y sólo a mí, a David. Precisamente está cargada de subjetividad, y el hecho de que esté escrito en primera persona, lo corrobora. Mi relato es subjetivo porque son hechos irrepetibles, nadie puede ser una copia mía, de David, así como nadie puede ser una copia de Toole, mi amigo.
Algunas personas se me han acercado, después de leer La Biblia de Neón y me han confesado que mientras leían mi historia se les salían las lágrimas. Piensan que los momentos que tuve que vivir desde muy niño fueron horribles. Sin embargo, yo les respondo que jamás había pensado en algo semejante. Nunca creí que mi juventud hubiese sido terrible o dolorosa. Realmente, recuerdo muy poco antes del momento en que decidí montarme en el tren. Supongo que ese fue un punto decisivo en mi vida, porque desde entonces, sentí un cambio en el curso de mis acciones y mis pensamientos.
De hecho hoy en día estoy convencido de que Toole decidió escribir esas cosas sobre mi pasado para demostrar que existe belleza también en los momentos tristes. Después de todo, ¿no es la vida una serie de momentos buenos o malos, felices o tristes que mal que bien nos hacen crecer? No todo es perfecto, no todo es feliz y dichoso. Sin embargo, creo que allí está la clave. Esos momentos de tristeza y dolor son bellos porque nos ayudan a crecer, nos convierten en hombres y mujeres. A mí, me convirtieron en el hombre que soy hoy en día. La Biblia de Neón, mi historia, tiene belleza en sus páginas porque forma parte de mi vida, de hecho, es mi vida.
Por otro lado, ahora que saqué de mis recuerdos aquel episodio del tren, quiero decir que nunca olvido lo que sentí en aquel momento. Todos mis temores se aclararon, mis sentimientos convulsos encontraron un punto de calma, de entendimiento. A medida que el tren iba avanzando, mi mente iba dando paso a una reflexión. Comprendí definitivamente que a pesar de todo lo que había sucedido. A pesar de que Tía Mae ya no estaba, que mamá y papá habían muerto y que mis manos estaban manchadas con la sangre del prójimo, mi vida aún tenía sentido. En ese momento me comprometí a asumirla. Mi niñez quedaba atrás junto con las borrosas colinas de mi pueblo y a partir de entonces, con esa travesía en el tren, mi compromiso con la vida y todo cuanto me rodeaba era cada vez más tangible.
Hoy en día sigo preguntándome por qué John Kennedy Toole habrá escogido a un chico solitario del Sur para narrar su propia historia en La Biblia de Neón. Y aunque probablemente esa razón nunca se sabrá, al menos estoy convencido de que su elección no fue simple casualidad.

miércoles, 8 de julio de 2009

Maldito duende…

Esperando lo inesperado, que finalmente de comienzo a un nuevo momento. Trato de convencerme de que la vida sigue y de que podré abrazar muy pronto el nuevo status quo. Muy pronto…

Tal vez un duende venga a robarme las pesadillas de fracaso y pueda por fin utilizar mi máquina de coser para los fines que pretendo.

Fuera de eso, supongo que no hay más nada por reportar. ¡Ah, sí! Se me olvida, no he dejado de escuchar Gotan Project y lamentablemente mi mente se inunda de ciertos recuerdos. Aún no he decidido si son recuerdos indeseables o no. Espero comprenderlo en algún momento cercano.

he oído que la noche
es toda magia
y que un duende te invita a soñar.
y sé que últimamente
apenas he parado,
y tengo la impresión de divagar.
amanece tan pronto
y yo estoy tan solo
y no me arrepiento de lo de ayer.
sí, las estrellas te iluminan
y te sirven de guía
te sientes tan fuerte
que piensas
que nadie te puede tocar.
las distancias se hacen cortas
pasan rápidas las horas
y este cuarto no para de menguar.
y tantas cosas por decir
tanta charla por aquí
si fuera posible escapar de este lugar.
amanece tan pronto
y yo estoy tan solo
y no me arrepiento de lo de ayer.
sí, las estrellas te iluminan
y te sirven de guía.
te sientes tan fuerte
que piensas
que nadie te puede tocar.

Esta canción le pertenece a Héroes del silencio, y no a una músico plebeya como mi persona. Aunque desearía que esas letras hubiesen salido de mi cabeza :S

martes, 7 de julio de 2009

Segunda prueba perentoria…

La vida sigue, y nuevamente, a modo de prueba netamente especulativa, publico mi segunda entrada desde la aplicación de blogs de Windows Live Writer.

Me despido una vez más.

La bienvenida inesperada

En medio de notas del fantasma de la ópera, gadgets de un Vista recientemente adquirido y una irrefrenable necesidad de vacacionar, publico mi primera entrada en este blog. Sólo a modo de prueba, diré: ¡Bienvenido a mi blog!

Me despido de esta austera entrada.